Unidad 3 El Esposo

Capítulo 3
JESUCRISTO EL ESPOSO
La Esposa del Cordero
Boda Judía y su relación con Jesús, La Iglesia y el fin de los tiempos
Adán y Eva
El orden divino del hombre y la mujer
Sujeción de la esposa hacia su esposo
Una sola carne
El divorcio y su restauración
El Hombre y La Mujer de vuelta al Edén

Capítulo 3
JESUCRISTO EL ESPOSO

LA ESPOSA DEL CORDERO

Cuando fuimos creados por Dios, su intención era tener alguien con quien pasar la eternidad. Una Esposa es una compañera fiel que pueda ser amada por su esposo.

La palabra Esposo

“No Me llamarás ‘Mi Marido’”

“Y sucederá que, en aquel día, dice el Eterno, tú Me llamarás ‘Mi Esposo’, y no Me llamarás ‘Mi Marido’” (Oseas 2:16).

Baal= Marido
Ish= Esposo

El vinculo de esposo y esposa es diferente al de marido y mujer.
Lo que cambia en relación de estos conceptos es la posición de la Esposa.
En la biblia se habla de estos ejemplos:

La relación de Adam y Eva antes de la Caída era de Esposo y Esposa llamándose Adán Genesis 5:2.

Relación de Abraham y Sara era de Esposos Genesis 16:3

También es así con respecto a Lea, que deseaba conquistar el amor de Jacob Genesis 29:32-30:15

Marido es en contraste un dueño, un propietario. la relación entre los cónyuges es conceptuada como un vínculo de pertenencia.
Ejemplo, cuando Dios amonesta a Abimelec por haber robado a Sara no le habla del amor entre Abraham y Sara que él perjudicó, sino que justamente recalca el aspecto del robo: “He aquí que vas a morir por causa de la mujer que has tomado, porque ella tiene marido” (Genesis 20:3).

Esther 1:17-20,22

La relación de matrimonio después de la caída es compleja. Comienza con un “esposo”, y termina con un “marido”. El marido gobernaba a tal punto de que él era el que tenía que darle carta de divorcio no la mujer. Deut 24:1-4. (Para recordar: Es por eso que el amor es un pacto mejor que la ley. Dios por amor nos perdonó aun cuando le fuimos infieles, Él está por encima de todo. Se volvió a casar con la repudiada, prometiéndole amor eterno)

El Matrimonio después de la caída tomó dos facetas. Un vínculo de matrimonio sentimental, en el que el amor tomó el papel central en un principio, pero perdió su brillo y se convirtió en una relación formal, de pertenencia y posesión.

De Genesis 1:28 pasó a Genesis 3:16

De acuerdo a ello, podemos entonces caracterizar de esta forma los términos “esposo” y “marido”:

Pero en el correr de la historia, esa relación será elevada. Desde el pecado en el Edén, y desde que Dios crea a Israel como Pueblo, la relación entre Dios y el ser humano es autoritaria. Dios ordena y el ser humano lo acata con sumisión. Luego desobedecen, y es necesario volverlos a someter.

“Jer 31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.

Pero a través de Jesucristo Dios promete que esta relación ya no será así. El Pueblo de Dios será independiente y elaborará una elevada capacidad de autocontrol. En base a ello, desarrollará un vínculo de amor e identificación para con Dios. Dios devolverá esa relación profunda de amor entre Él y su creación. El ser humano aprenderá a identificarse en perfecta comunión con Dios porque su ley estará en su corazón.

Jer 31:33  Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;(E) y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

 Jer 31:34  Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

El vínculo será más recíproco,

Jer 31:22 ¿Hasta cuándo vagarás, mi hija descarriada? Pues el SEÑOR hará que algo nuevo suceda: Israel abrazará a su Dios»

Version Judia: “pues el Eterno va a crear algo nuevo en la tierra, la mujer cortejará al hombre”

Entonces, no habrá necesidad de una coerción autoritaria. Oseas 2:14-23. (nota: en la versión NTV la palabra Señor en el ver 20 se refiere en hebreo a YHWH que significa el nombre de Dios, el eterno.)

Somos la Esposa del Cordero, llena de dignidad y honra. Dios nos ha devuelto el valor inicial a través del sacrificio de Jesucristo. Apocalipsis 21:2

La pareja modelo para los cristianos, ya no es el modelo de pecado sino el modelo de redención, hombre y mujer compartiendo la misma cercanía e igualdad. Cristo nos hizo libre de la ley del pecado y de la muerte.

BODA JUDÍA Y SU RELACIÓN CON JESÚS, LA IGLESIA Y EL FIN DE LOS TIEMPOS

Una boda judía tiene tres partes:

1. El Desposorio o compromiso Lucas 1:27 Las jovencitas a partir de los doce años podían ser desposadas o entregadas por sus padres. Pero en cuestión de desposorio o matrimonio, ella debía de dar su libre y expreso consentimiento (libre albedrio). 
2. Las bodas. (apocalipsis 19:7)
3. La Cena de las bodas. (apocalipsis 19:9)

La biblia dice que, Jesucristo se va a casar con la Iglesia. Efesios 5:31-32

Existe una relación entre el matrimonio judío y el de Jesucristo y su Esposa la Iglesia.

ADÁN Y EVA

El nombre que tienen los dos primeros en pisar la Tierra fueron Adán y Eva. La Biblia Se los reconoce como los primeros seres humanos.
Adán y Eva fueron creados por Dios, en el sexto día de la creación. El primero en ser creado fue Adán, a imagen y semejanza de Dios. Pero este, al verle solo, decidió darle una compañera a partir de la costilla del hombre, naciendo así Eva. Sus primeros hijos fueron Caín, Abel y Set. Tuvieron más hijos e hijas, pero no se les ha otorgado nombre.

ADÁN Y EVA EN EL JARDÍN DEL EDÉN

Dios, al crear la Tierra, también creó el Jardín del Edén (Deleite, placer). Este lugar también se le conoce como el Paraíso, un sitio donde habitaban todas las plantas y animales. La única condición que dio Dios a Adán y Eva para poder vivir allí fue que cogieran y comieran de todos los árboles menos del árbol de la ciencia y del bien y el mal.
Sin embargo, la serpiente, en representación del Diablo, tentó a Eva para que tomase el fruto prohibido, el pecado. Dios, al ver que les habían desobedecido, les expulsó del Edén, prohibiéndoles tomar de fruto del árbol de la vida. Ellos fuera del jardín comenzaron así a poblar la Tierra con la especie humana. El fruto les otorgó cierta inmortalidad, pudiendo vivir cientos de años.
Tras su expulsión no hay relatos que continúen sus andanzas por el mundo, centrándose solo en su descendencia.

EL ORDEN DIVINO DEL HOMBRE Y LA MUJER

El hombre y la mujer constituyen un cuerpo humano, donde el hombre es la cabeza y la mujer es el cuerpo. Ambos no son distintos, son un complemento de un mismo ser. El hombre y la mujer según el orden divino no pueden y no deben estar separados.

SUJECIÓN DE LA ESPOSA HACIA SU ESPOSO.

La sujeción es un tema importante en relación con el matrimonio. Aquí está el claro mandamiento bíblico: «Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo» (Efesios 5:22-24).

Aun antes de que el pecado entrara en el mundo, todavía existía el principio de que el esposo es la cabeza (1 Timoteo 2:13). Adán fue creado primero, y Eva fue creada para ser la compañera de Adán (Génesis 2:18-20).

Dios ha establecido varios tipos de autoridad en el mundo: gobiernos para hacer cumplir la justicia en la sociedad y proveer protección; pastores para guiar y alimentar a las ovejas de Dios; maridos para amar y proveer para sus esposas; y padres para amonestar a sus hijos. En cada caso, la sujeción es obligatoria:

1. Sujeción de ciudadano a gobierno
2. Sujeción de rebaño a pastor
3. Sujeción de esposa a esposo
4. Sujeción de hijo a padre.

La palabra griega traducida como «sujetarse» es HUPOTASSO; que significa sujetarse voluntariamente a alguien por amor, contrario a Romanos 8:20 que dice que la tierra fue sujeta a vanidad, es decir no voluntariamente, sino a la fuerza. Como creyentes, nosotros nos sujetamos a Cristo porque nos ama y se entregó por nosotros. No hay manera de pagar lo que El hizo por nosotros por eso nos sujetamos a Él, para nunca más soltarlo. De la misma manera cuando el esposo muestra ese mismo amor por su esposa, a ella le es deseo vivir alegremente con su esposo, sujeta a El. El verbo Hupotasso se encuentra en el griego en continuo, esto significa que someterse a Dios, al gobierno, a un pastor o a un esposo, no es un acto de una sola vez. Es una actitud continua, que se convierte en un patrón de comportamiento.

¿Cuál es el orden en que todo ser humano debería sujetarse? Toda persona y gobierno debe sujetarse primeramente a Dios. Es la única manera en que podemos obedecerle verdaderamente (Santiago 1:21; 4:7). Y cada cristiano debe vivir en humilde y pronta sujeción a los demás (Efesios 5:21).

Con respecto a la sujeción dentro de la unidad familiar, 1 Corintios 11:2-3, dice que el esposo debe someterse a Cristo (como Cristo lo hizo con Dios Padre) y la esposa debe someterse a su esposo, como lo hace al Señor. La sujeción muestra un orden claro para todo este en plenitud y máxima armonía. Según lo establece las escrituras.

Hay muchos malentendidos en nuestro mundo de hoy acerca de los papeles de marido y mujer dentro del matrimonio. Aun cuando los roles bíblicos se entienden correctamente, muchos optan por rechazarlos a favor de una supuesta «emancipación» de la mujer, con el resultado de que la unidad familiar se desintegra. No es ninguna sorpresa que el mundo rechace el diseño de Dios, aunque el pueblo de Dios debería estar celebrando alegremente ese diseño.

Someterse no es una mala palabra. La sujeción no es un reflejo de inferioridad o de menor valor. Cristo se sometió constantemente a la voluntad del Padre (Lucas 22:42; Juan 5:30), sin entregar un ápice de Su valor.

Para contrarrestar la desinformación del mundo con respecto a la sujeción de una esposa a su esposo, debemos notar cuidadosamente lo siguiente:

1. Una esposa debe someterse a un hombre (su marido), no a todos los hombres. La regla de someterse no se extiende al lugar que ocupa la mujer en la sociedad en general.
2. La esposa debe someterse voluntariamente a su marido en obediencia personal al Señor Jesús. Se somete a su marido porque ama a Jesús y a su esposo.
3. El ejemplo de la sujeción de una esposa es el de la iglesia a Cristo.
4. No se dice nada de las habilidades, talentos o valor de la esposa; el hecho de que ella se someta a su propio marido no implica que de alguna manera sea inferior o menos digna.
5. La mujer no está obligada a desobedecer la ley civil o la ley de Dios en nombre de la «sujeción» a su marido. Ella se somete en cosas que son correctas, legales y que honran a Dios. Por supuesto, ella no se «somete» al abuso puesto que no es justo, legal o que honra a Dios. Tratar de usar el principio de «sujeción» para justificar el abuso es tergiversar las Escrituras y promover el mal.
6. La sujeción de la esposa al marido no permite que el marido sea egoísta o dominante. Su mandato es amar y él es responsable ante Dios de cumplir ese mandato. El esposo debe ejercer su autoridad sabiamente, con bondad y en el temor del Dios a quien debe rendir cuentas.

Cuando una esposa es amada por su esposo como la iglesia es amada por Cristo, la sujeción no es difícil. Efesios 5:24 dice: «Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo». En un matrimonio, la sujeción es una posición de dar honor y respeto al esposo (vea Efesios 5:33) y completar lo que le falta. Es el plan sabio de Dios sobre cómo debe funcionar la familia.

UNA SOLA CARNE

Una sola carne significa que se han unido en matrimonio. Y que están listos para multiplicarse. El termino una carne significa que ambos generaran vidas con sus propios cuerpos. Un hombre y una mujer se complementan cuando tienen la dicha de procrear a sus hijos. Genesis 2:24

La evidencia de que Cristo y su Iglesia son una sola carne es cuando generan vida y gestan hijos conformes al corazón de Cristo. El que es uno con Cristo engendra. (Queda embarazado espiritualmente) es fértil y produce vida. El apóstol Pablo dijo que el sello de su apostolado eran las personas que él había engendrado de Cristo. 1 Cor 9:2; 1 Cor 4:15

EL DIVORCIO Y SU RESTAURACIÓN

Se parte de la premisa de que Dios odia el divorcio. Malaquías 2:16. 1 Corintios 7:10

¿Si Dios odia el divorcio porque motivo permitió que Moisés diera carta de divorcio?
Por la dureza del corazón del hombre. Marcos 10:1-9

El divorcio es una manera de proteger a la mujer del yugo esclavizador del marido, por amor a la mujer Dios permitió el divorcio Deut 21:14. Él sabía de antemano que el varón iba a tratar de dominarla no de la manera espiritual sino carnal. Por eso en Malaquías 2:16 habla de que Dios odia al que cubre de iniquidad su vestidura esto es igual al que mancha sus vestiduras con sangre de su esposa.

La única manera en que puede establecerse el divorcio entre un hombre y una mujer actualmente es a través de haber cometido adulterio. El adulterio rompe el vínculo matrimonial. Mateo 5:32.

Si un hombre o una mujer desea divorciarse sin haber adulterio entre las partes, puede que haya otras razones como maltrato físico, mental y espiritual, puede hacerlo, pero deberá quedarse sin casar. 1 corintios 7:10-11. Esto hasta que se le descubra a la parte ofensora infidelidad. De lo contrario el que se separó comete adulterio si se vuelve a casar.

Dios le manda al marido al que le pidieron separación no abandonar a su pareja sino arrepentirse y pedir perdón. Si la pareja ofensora se arrepiente verdaderamente y le pide perdón a la pareja agraviada, esta, deberá reconciliarse con su pareja arrepentida, porque de lo contrario hará que este al no ser perdonado, haga que se case con otra persona cometiendo así adulterio. Mateo 5:32, es decir que si el divorcio no es por causa de adulterio hace que la otra persona al casarse de nuevo adultere.

En el caso que el adulterio se haya dado y el infiel no quiera estar más con su pareja, el engañado podrá volverse a casar, si así lo desea, 1 Corintios 7:15.

En el caso que la pareja no sea creyente, pero consiente estar con el creyente, es decir lo ama pese a su creencia, la pareja creyente no debe separarse de su pareja inconversa. Al contrario, quien sabe si el buen comportamiento del creyente puede ganar para Cristo a su pareja inconversa. 1 corintios 7:12-14, 16

Dios no desea que el divorcio se establezca a no ser que sea imposible la reconciliación, en ambas partes tanto el hombre como la mujer deben empeñarse en restaurar su unión. Que lo que Dios ha unido no lo separe el hombre. Mateo 19:6

EL HOMBRE Y LA MUJER DE VUELTA AL EDÉN

Dios a través de Cristo desea devolver la naturaleza inicial que tenían el hombre y la mujer antes de caer Eclesiastés 3:15. Dios conoce el pasado y el futuro y ha determinado que todo sea restaurado. Gracias a la sangre salvífica de Cristo podemos volver al Edén, la tierra del deleite, donde el hombre y la mujer vuelven hacer complemento. No iguales, no diferentes. Vuelven a ser uno.
¿Estás preparado?

Actividad en Clases

1. ¿Puedes ver a tu pareja como un complemento?
2. ¿Como explicarías la relación de Cristo y su Iglesia, con la relación que actualmente tienes?
3. ¿Puedes ver los errores que has cometido con tu pareja al estudiar este tema?
4. ¿cómo puedes edificar a otros en relación a este tema?