4/4 Lupa a los testigos de Jehová
Suponemos que porque alguien está por encima debe ser mejor en algún sentido. Pero las tres personas de la Trinidad evidentemente no piensan de esa forma. Cada una de las tres se deleita en glorificar a las otras. El Hijo quiere ser glorificado por el Padre para poder traer más gloria al Padre – Juan 17:1. El Espíritu Santo vino con el solo y específico propósito de glorificar al Hijo – Juan 16:14. El Padre exalta a Jesús delante del mundo y le da un nombre que es sobre todo nombre (Fil. 2: 9-11), y esto a su vez trae gloria al Padre – (para gloria de Dios Padre).
No hay competencia por gloria entre las personas de la Trinidad. Por el contrario, están trabajando siempre arduamente a fin de darse gloria entre ellos.
No hay competencia por gloria entre las personas de la Trinidad. Por el contrario, están trabajando siempre arduamente a fin de darse gloria entre ellos.
Colosenses 1:15 – «Primogénito de toda creación»
«El es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda creación.»
En el arsenal de los Testigos de Jehová, éste es el versículo más usado. Los argumentos que usan son dos:
1) Si Dios es invisible, entonces Cristo no puede ser Dios.
2) Fieles a su presuposición de que Jesucristo es un ser creado, dicen que la palabra «primogénito» significa en este versículo, «primer creado». En otras palabras, Cristo fue el primer ser creado por Jehová Dios. Es luego de la creación de Cristo que Dios procede a crear todo lo demás, usando a Cristo como un instrumento.
Análisis
- El primer argumento es un hombre de paja (strawman). Nosotros, los cristianos, nunca decimos que el Hijo visible es el Padre invisible. Es también una falacia de categoría: confundir al Padre con el Hijo como si fueran la misma persona.En este antiguo himno, la frase «imagen del Dios invisible» es en realidad una afirmación de la deidad de Cristo. Quiere decir literalmente que lo que el Padre es en forma invisible, el Hijo lo es en forma visible (lo que el Padre es invisiblemente, el Hijo lo es visiblemente). Habla de la relación única con su Padre.
La palabra «imagen» implica representación divina / manifestación.
- Segundo argumento. Para entender la Biblia es fundamental siempre tener en cuenta el contexto literario e histórico de un pasaje; también debemos entender como las palabras varían de significado según el tema que se está tratando. Ej: «estado» en el contexto de una sustancia en el laboratorio, (estado gaseoso/sólido o líquido), significa una cosa, pero si la palabra «estado» la encuentramos en un texto de escuela sobre geografía, se refiere a otra cosa.La palabra «célular» en un contexto de comunicaciones telefónicas quiere decir una cosa. Si la leemos en un libro de medicina, quiere decir otra cosa.
La palabra «primogénito» en tiempos bíblicos tenía dos significados: 1) Primer nacido; 2) Preeminente, de mayor importancia, el más destacado, primero en rango, supremo.
El término gradualmente vino a referirse a aquel que tenía el derecho de primogenitura, el derecho de regir sobre los demás, no importaba si había nacido antes que los otros o no. El punto es: No siempre «primogénito» significa «primer nacido».
He aquí unos ejemplos del uso de la palabra «primogénito» : David fue el hijo menor de Isaí (1 Sam. 16:11), sin embargo Dios le llama primogénito (Sal. 89:27).
Manasés fue el primer hijo de José y Efraín el segundo, sin embargo, Dios le llama primogénito a Efraín, en Jeremías 31:9. En Hebreos 12:23, todos los creyentes son llamados «primogénitos». La palabra entonces, es, en contexto, un título de dignidad y rango.
Una ilustración contemporánea puede ayudar a afirmar el punto. Un título que se usa comúnmente para el presidente de un país es «primer mandatario». ¿Significa esto que estamos hablando del primer presidente que el país tuvo? Por supuesto que no.
En un tiempo se consideraba que «primogénito» era una palabra exclusivamente bíblica (no existía en otros documentos). Se ha descubierto ahora, de acuerdo con el Diccionario Exegético del Nuevo Testamento, Tomo 3, pp. 189-191, que la palabra es usada con el significado de «primero en rango» o «preeminencia» en varios documentos, los más antiguos datando desde el año 5 A.C.
Es por ello que en Colosenses 1:15, «primogénito de toda creación» no significa que Jesucristo es el primer ser creado. La frase es un título de honor que significa «Preeminente», la «Cabeza de toda la creación». No es la cronología de la creación lo que está en foco, sino el honor del creador. Esto coordina con el contexto de lo que Pablo está diciendo:
«Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten».
Colosenses 1: 16-17
La versión TNM lee: «Porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos o autoridades. Todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él. También, él es antes de todas las [otras] cosas y por medio de él se hizo que todas las [otras] cosas existieran.»
En estos versículos, Pablo está claramente diciendo que Jesucristo creó todas las cosas. Crear es algo que solo lo puede hacer Dios. Los testigos de Jehová ven la contradicción con su sistema teológico, que entiende que Jesucristo también es una creación, y para resolver este problema agregan la palabra [otras] entre corchetes .
Bueno, primero digamos que la palabra «otras» no aparece en los manuscritos, fue agregada por los testigos de Jehová en un acto claro de deshonestidad. Es como decir que Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, se equivocó.
La Watchtower dice que los corchetes son usados para «completar el sentido del texto» (aclarar). La verdad es que no lo completan ni lo aclaran, sino que lo cambian.
Otros argumentos a tener en cuenta cuando conversamos con el testigo de Jehová:
1) Si el autor hubiera querido decir «primer creado», la palabra en griego para tal concepto es «protoktisis»; sin embargo el usa «prototokos».
2) El contexto histórico nos indica que el apóstol Pablo escribió Colosenses para combatir la enseñanza de que Cristo era el primer ser creado de una serie de intermediarios entre Dios y los hombres (una forma de gnosticismo, en parte similar a lo que enseñan los Testigos de Jehová). En Col. 2:18 vemos que algunos en Colosas promovían el culto a los ángeles. Pablo entonces está enseñando que Jesucristo no es un ser creado, sino Dios mismo.
3) Si Pablo estuviera diciendo en Col.1:15 que Jesucristo es un ser creado, estaría contradiciendo lo que él mismo escribe en otros pasajes. Y lo que es más, el Espíritu Santo mismo, el autor definitivo de las Escrituras, se estaría contradiciendo. He aquí otros pasajes del mismo autor que establecen la Deidad de Cristo: Col. 2:9; Rom. 9:5; Tit. 2:13; Heb.1:8.
Apocalipsis 3:14 – «El principio de la creación de Dios»
«He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios».
Los testigos de Jehová dicen que la palabra «arche», traducida «principio», indica que Jesucristo es un ser creado. El principal argumento expuesto en ¿Debería creer usted en la Trinidad?, es que el «principio de la creación» significa «primera creación» – «primera cosa creada» – y agregan que ese es el significado más común de la palabra «arche».
Análisis
Lo que destruye el argumento es que Juan sólo usa la palabra en ese sentido nada más que una vez, en Juan 2:11: «Esteprincipio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea …»
Aquí la palabra «arche» significa «el primero en una serie».
En el resto del evangelio de Juan, así como en las epístolas de Juan, la palabra «arche» siempre se refiere a un punto en el tiempo o la eternidad (antes de los tiempos).
Ejemplos:
Juan 6:64: «Porque Jesús sabía desde el principio quienes eran los que no creían, y quien le había de entregar». Dicho sea de paso, una absoluta referencia a su deidad.
Juan 8:44 (Jesús hablando de Satanás): – «… él ha sido homicida desde el principio.»
Otros pasajes: Juan 1:1; 15:27; 16:4; 1 Juan 1:1; 2: 7, 13, 14, 24; 3: 8,11; 2 Juan 5,6.
Reconocidos comentaristas dicen que palabra «arche» en Apoc. 3:14 quiere decir autoridad, regidor, primero sobre la creación. Basan esta opinión en que el plural de «arche», «archai», en el Nuevo Testamento frecuentemente es usado para indicar autoridad de algún tipo.
Ejemplos:
Lucas 12:11: «Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante losmagistrados (archai) y las autoridades, no os preocupéis por como o que habréis de decir, o que habréis de responder, o que decir; …. porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis de decir.»
Romanos 8 :38: «Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados (archai), ni potestades, ni lo presente ni lo por venir …»
Otros pasajes: Efe. 3:10; 6:12; Col. 1:16; 2:15.
Veamos ahora a «arche» en forma singular:
Luc. 20:20: «Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad (arche) del gobernador.»
Judas 6: «Y a los ángeles que no guardaron su dignidad (arche)….»
Otro significado de la palabra «arche»: Primera causa, origen, fuente, razón de ser.
Este significado lo encontramos en el griego del primer siglo con referencia al universo o la creación: Ap. 1:8; 21:6; 22;13.
Por lo tanto tiene sentido pensar que Jesús es la fuente, la primera causa, el origen de la creación. Obsérvese que decimos «primera causa», no «segunda causa», como los testigos quieren definir a Jesús.
Si Dios es llamado «el primero y el último» (Isaías 44:7 y Ap. 21:6) y Jesús es también llamado «el primero y el último», ¿cuáles son las posibilidades ?
1) Hay dos que son «primero y último.»
2) Los dos son, en esencia, el mismo. Ambos son deidad.
Conclusión: «principio» en Apocalipsis 3:14 no quiere decir, en contexto, «primera cosa creada», sino «primera causa», «origen», «fuente», o en su defecto, cuando se le usa en referencia a una persona, «regidor», «gobernante», «autoridad». Por lo tanto, Apocalipsis 3:14 no puede ser usado para decir que Jesucristo es un ser creado.
Un texto bíblico, de los tantos, que prueban la Deidad de Cristo y/o la Trinidad
Juan 20:28 – «Mi Señor y mi Dios»
El Señor aparece a sus discípulos después de su resurrección. Tomás (Dídimo) no estaba con ellos en el momento.
Cuando los otros discípulos le cuentan, Tomás no les cree. «Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré».
Una semana después Jesús se les aparece de nuevo – esta vez está Tomás.
Jesús lo invita a palparlo, a tocar sus manos, su costado:
«Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, Y Dios mío.»
Frente a las pruebas irrebatibles de que Jesús había resucitado corpóreamente, Tomás llegó a la conclusión de que Jesús era Dios.
Argumento de los testigos de Jehová:
Exclamación de asombro: Como en el día de hoy la gente exclama «Mi Señor» o «Mi Dios» ante una situación inesperada o una sorpresa, de la misma manera Tomás exclamó «Mi Señor y mi Dios» al ver a Jesús resucitado.
Refutación:
Lo primero que deben ustedes saber, es que este argumento para negar la deidad de Cristo es, en principio, un argumento usado por los liberales en el siglo 19.
Puntos:
- En este pasaje los testigos de Jehová sufren su más grande derrota. La frase «Mi Señor y mi Dios» es precedida por «respondió y le dijo, lo que significa que la expresión siguiente (Mi Señor y mi Dios) va dirigida directamente a Jesús.
- La gramática del griego es conclusiva – caso vocativo – no hay variantes posibles.
- Los liberales del siglo 19 eliminaron el pronombre «le» en sus traducciones. Los testigos de Jehová saben que no pueden hacer eso, no se animan a hacerlo porque la garmática es muy clara. Si bien son deshonestos intelectualmente a través de toda su Biblia, en este caso prefirieron quedarse con la «expresión de asombro» nada más.
- El argumento es un anacronismo, o sea, consiste en introducir una expresión moderna, (oblasfemia moderna) en un texto que data de 1900 años, cuando la expresión no se usaba.
- Los testigos realizan una eiségesis, lo opuesto de «exégesis»: el error literario cometido por un intérprete al intentar leer sus propias ideas, sentimientos o experiencia dentro de un texto.
Eiségesis es una manifestación de la enfermedad psicológica de proyectar o inyectar los propios problemas, temores, dudas, e ideas, en otra gente – en este caso, los autores de la Biblia.
Un caso extremo de eiségesis son las novelas modernas con personajes bíblicos, donde el autor moderno describe en gran detalle lo que Moisés o Pablo estaban pensando o sintiendo en determinados momentos. Es imposible poder penetrar en las mentes de los autores.
- Recordemos que los judíos de la época no andaban por ahí usando el nombre de Dios en vano, como mucha gente lo hace hoy en día.
¿Es el Espíritu Santo la fuerza activa de Dios?
Ya vimos que los testigos de Jehová niegan que el Espíritu Santo sea una persona. Para ellos el Espíritu Santo no es más que una fuerza como la electricidad. Sin embargo, es de conocimiento general que los tres atributos primarios de la personalidad son mente, emociones y voluntad. Una «fuerza» no tiene estos atributos. Si es posible demostrar que el Espíritu tiene mente, emociones y voluntad, la posición de la Watchtower de que el Espíritu es una «fuerza activa» se desmorona como un castillo de naipes.
Análisis
El Espíritu tiene mente. Esto es claro en varios pasajes. Por ejemplo, el intelecto del Espíritu Santo es visto en 1 Corintios 2:10, donde se nos dice que «el Espíritu todo lo escudriña» (cf. Isaías 11:2; Efesios 1:17). La palabra griega para «escudriñar» significa investigar un asunto exhaustivamente. El Espíritu Santo, con su mente, investiga las cosas de Dios y las da a conocer a los creyentes. Nótese que Jesús le dijo una vez a un grupo de judíos: «Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna» – Juan 5:39. El Señor usó allí la misma palabra que se usa en 1 Corintios 2:10. De la misma forma que los judíos debían escudriñar las Escrituras, el Espíritu de Dios escudriña con su mente las cosas de Dios.
Se nos dice además en 1 Corintios 2:11 que el Espíritu conoce los pensamientos (cosas) de Dios. ¿Cómo puede el Espíritu conocer los pensamientos de Dios si no tiene una mente? Una fuerza no tiene conocimiento. Se requiere un proceso pensante para que halla una mente.
Romanos 8:27 dice que así como el Espíritu de Dios conoce las cosas de Dios, Dios Padre conoce las intenciones del Espíritu. De acuerdo con el respetado Lexicon griego-inglés del Nuevo Testamento de Arndt y Gingrich, la palabra traducida «intención» en español en este versículo significa «forma de pensar, mente, meta, aspiración» (William F. arndt and F. Wilbur Gingrich, A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature[Chicago: The University of Chicago Press, 1957] , p. 874). Una mera fuerza no tiene una «forma de pensar, una mente, una meta, o una aspiración».
El espíritu Santo tiene emociones. Un número de pasajes establecen esto. Por ejemplo, en Efesios 4:30 se nos exhorta a no contristar el Espíritu de Dios. Tristeza es una emoción, y una fuerza no puede experimentar emociones. Tristeza es algo que se siente. El Espíritu Santo siente esa emoción cuando el creyente peca. En el contexto de Efesios, tales pecados incluyen mentira, ira, robar, pereza, etc.
Para ilustrar este punto, es importante señalar que los creyentes de Corinto experimentaron tristeza luego que el apóstol Pablo les escribió la dura carta (2 Cor. 2:2-5). Allí vemos la misma palabra griega que se usa en Efesios 4:30 (traducida «contristéis»). De la misma forma que los corintios sintieron tristeza, la persona del Espíritu Santo siente también tristeza.
El Espíritu tiene voluntad . En 1 Corintios 12:11 vemos que el Espíritu Santo distribuye o reparte los dones espirituales a cada cristiano «como él quiere». «El quiere» procede del griego «bouletai», y se refiere a «decisiones de la voluntad luego de deliberaciones previas» (A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature , p.146)
Vemos entonces que el Espíritu toma decisiones soberanas con respecto a los dones espirituales que cada cristiano recibe. Una fuerza no posee tal voluntad. Es interesante que la palabra griega usada para describir la voluntad del Espíritu Santo es usada para describir la voluntad de Jehová Dios en Santiago 1:18. Así como la persona del Padre ejercita su voluntad, también lo hace el Espíritu Santo.
Otro ejemplo claro del Espíritu Santo ejercitando su voluntad lo encontramos en Hechos 16:16, donde el Espíritu prohibe a Pablo predicar en Asia y lo redirige a ministrar en Europa.
El argumento con que los testigos pretenden refutar los atributos personales del Espíritu Santo: «Personificación»
Los testigos de Jehová pretenden explicar todos los pasajes anteriores diciendo que la Biblia utiliza un recurso literario que se llama «personificación». Es sospechoso en extremo que los testigos de Jehová aluden al recurso literario de «personificación» o lenguaje antropomórfico en este caso, pero no son capaces de verlo en el caso de la sabiduría en Proverbios 8:22.
Este recurso se aplica cuando se le da atributos de persona a cosas inanimadas o abstractas. También podemos definir la personificación como la práctica de describir una cosa impersonal como si fuera personal.
Veamos unos ejemplos bíblicos de personificación literaria. En el Salmo 98: 7 y 8 encontramos las expresiones «brame el mar y su plenitud», «los ríos batan las manos», y «los montes hagan regocijo». Aquí se le da al mar, a los ríos y a los montes, características humanas.
Los testigos de Jehová, en la publicación ya mencionada varias veces, dan un par de ejemplos de personificación. Veamos dos de ellos. Uno está en Lucas 7:35: » La sabiduría es justificada por sus hijos». Los testigos de Jehová dicen que todos sabemos que la sabiduría no tiene hijos. Nosotros estamos de acuerdo en ello.
Otro ejemplo dado por ellos es el de Romanos 5, donde se dice que después de la caída de Adán «reinó la muerte y el pecado». Dicen los testigos que la muerte y el pecado no son reyes, por lo tanto estamos frente a una personificación. Hasta aquí todo es correcto.
El problema es que luego continúan diciendo que lo mismo se hace con el Espíritu Santo, se habla de él como si fuera una persona, se utiliza el recurso de personificación, pero en realidad es una fuerza, y lo escriben con minúscula.
La falacia del argumento radica en que cuando se leen estas cosas nadie se confunde, nadie piensa que la sabiduría, o la muerte, o el pecado, o en los ejemplos anteriores, el mar, los ríos y los montes, son personas. En cambio, cualquiera que lea el Nuevo Testamento sin conocer de antemano la literatura de la Watchtower, inmediata y naturalmente va a pensar que el Espíritu Santo es una persona, no una fuerza . Si en realidad fuera una fuerza, entonces tenemos que concluir que el propio Espíritu Santo, el autor de la Biblia, usó un lenguaje engañoso para despistarnos.
El Espíritu Santo es Dios
Hechos 5: 3-4. En los albores de la Iglesia, Ananías y Safira venden una heredad, se guardan una parte, la otra la traen a los apóstoles, y evidentemente le dicen a los apóstoles que lo que traen es todo lo que les pagaron por la propiedad. Son sorprendidos en la mentira y Pedro les dice: «Ananías, ¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? …. Reteniéndola ¿no se te quedaba a tí? Y vendida ¿ no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? … no has mentido a los hombres sino a Dios».
Nótese que en el pasaje la acción de mentirle al Espíritu Santo es equivalente a mentirle a Dios. El Espíritu Santo es deidad, tercera Persona de la Trinidad, junto con Dios Padre y Dios Hijo.
Observemos además que la acción cometida fue «haber mentido» al Espíritu Santo. Usted no puede mentirle a un piano, un árbol, una roca o una fuerza activa. Sólo se le puede mentir a alguien, a una personalidad que tiene la capacidad de comunicarse y de adquirir conocimiento, a alguien que tenga las características y atributos de persona.
Reiteramos la expresión en el pasaje: «No has mentido a los hombres sino a Dios». El Espíritu Santo es llamado Dios directamente, no por medio de un recurso literario.
Esto es reenforzado por el versículo 9: «¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu de Señor?»
Una vez más, es imposible tentar a una fuerza inpersonal. La deidad del Espíritu es establecida por la sintax, la cual indica que Pedro no dijo que la pareja de esposos tentó al Espíritu Santo y a Dios, sino que cuando ellos mintieron al Espíritu, le mintieron aAlguien que es Dios. Por consiguiente la mentira es de tal calibre que merece la muerte instantánea.
En Heb. 9:14 se le llama «Espíritu eterno». Significa que existió antes de la encarnación de Jesucristo. No sólo eso, es eterno, no vino a la existencia en cierto momento del tiempo y del espacio. La eternidad es uno de los atributos de Dios. Por lo tanto el Espíritu Santo es Dios.
En Luc. 1:35 se le describe como creador de vida, un atributo exclusivo de Dios: «….. el Espíritu Santo vendrá sobre tí, el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, y el Santo ser que nacerá será llamado Hijo de Dios…«
Un atributo exclusivo de Dios es la omnipresencia. Veamos el Salmo 139:7 : «¿Adónde me iré de tu Espíritu y adónde huiré de tu presencia?» Noten, por favor, de que hay dos personas nombradas en el mismo versículo.
Otro atributo que es único de Dios es la omnisciencia. 1 Corintios 2:10 dice: «El Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios…«. El Espíritu Santo tiene inteligencia y escudriña. Una fuerza no puede hacer eso. ¿Se imaginan lo que es decir » la electricidad conoce todo acerca de mí»? No tiene sentido. Pero el punto ahora es que si conoce lo profundo de Dios, significa que conoce lo que Dios conoce, por lo tanto es una de las personas de la deidad, i.e., la Trinidad.
2 Tesalonicenses 3:5
Por favor, tengan en cuenta que «Señor» y «Dios» se usan para toda la deidad como una unidad, como cuerpo gobernante si se quiere, pero también se usan para cada miembro de la deidad. El Padre es llamado Señor, el Hijo es llamado Señor, y el Espíritu Santo es llamado Señor. Lo mismo sucede con el nombre «Dios», los tres personajes son llamados Dios.
El siguiente pasaje es fácil de pasar por alto sin darnos cuenta de las implicaciones. Pablo escribe:
«Y el SEÑOR encamine vuestros corazones al amor de DIOS, y a la paciencia de CRISTO«.
Si la palabra SEÑOR se refiriera a Dios Padre en este caso, la frase tendría que decir: Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de él / suyo, y a la paciencia de Cristo.
Si la palabra SEÑOR se refiriera a Cristo se leería así: Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de él mismo
De la forma en que se ve, la palabra Señor no puede referirse a otra persona más que al Espíritu Santo, y el papel del Espíritu Santo es precisamente el encaminarnos o dirigirnos a muchos lugares y muchas cosas.
No cabe duda que la palabra «Señor» en este pasaje es una referencia a la tercera Persona de la Deidad.
Nota:
La mayoría de los comentaristas modernos niegan que ésta es un referencia al Espíritu basados en que el Espíritu nunca es llamado «Señor» en el Nuevo Testamento. Lo mismo dicen sobre 2 Corintios 3:17. En ambas instancias, la interpretación de estos comentaristas está basada en razonamiento circular, comienzan y concluyen con las misma aserción, que el Espíritu nunca es llamado «Señor» en el Nuevo Testamento.
Corresponde señalar que si la frase mencionara a una persona diferente al Espíritu, nadie negaría que se trata de una tercera persona. SI el texto leyera, por ejemplo: «Y Tito encamine vuestro corazones al amor de Dios y a la paciencia de Cristo», ¿negaría alguien que Tito es una referencia a una tercera persona?
El dilema es si la teología determina la gramática o la gramática determina la teología. Nosotros preferimos ser leales a la gramática del texto para que la teología siga su curso natural.
Conclusión
El peso de la evidencia bíblica es aplastante en lo que tiene que ver con la naturaleza Trinitaria de Dios. Tanto el Hijo, como el Padre, y el Espíritu Santo son Deidad.
Lamentablemente, un amplio sector del cristianismo ha dejado de predicar en el tema de la Trinidad. Esto no sería tan grave si no fuera porque ante los ataques virulentos de los sectarios de toda índole, muchos consideran tácitamente que la Trinidad es una verdad que no vale la pena defender.
Alguien dijo en el pasado que una verdad que no vale la pena defender, rápidamente se convierte en una verdad en la que no vale la pena creer.
Tanto los sectarios como los liberales entienden que si bien la doctrina de la Trinidad es parte de la ortodoxia de la comunidad cristiana, no es parte de la ortodoxia de la Escritura. Por el contrario, la doctrina de la Trinidad deriva de la Escritura y es una verdad esencial. La forma de saber la verdad sigue siendo el examinar las Escrituras; ellas dicen quien tiene la razón.
En realidad, duele hasta el alma cuando vemos que la naturaleza de Cristo y la deidad del Espíritu Santo son negadas con «argumentos tan finamente elaborados».
Pablo dijo a los Colosenses lo siguiente, y es válido para hoy también:
Les digo esto para que nadie los engañe con argumentos capciosos. Aunque estoy físicamente ausente, los acompaño en espíritu, y me alegro al ver su buen orden y la firmeza de su fe en Cristo. Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud. Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo. Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.(Colosenses 2: 4-10)
Por favor, lean el versículo 9 otra vez. El es toda la plenitud de Dios en forma corporal. Este es el Señor Jesucristo que yo sirvo, no un ser creado, no una manifestación de las tres «manifestaciones de Dios» (Sólo Jesús/unicitarios), no una persona con dos naturalezas separadas (La luz del Mundo – Mexico). Mi oración por ustedes es la misma de Pablo, que el Espíritu Santo que vive en ustedes, les revele toda la verdad sobre quien es Jesucristo y la naturaleza de Dios, para que puedan tener total confianza y seguridad en vuestra fe y en la esperanza que nos trae Jesús.
Los Testigos de Jehová y la Resurrección de Cristo
Los Testigos de Jehová (TDJ en adelante) niegan que Jesucristo haya resucitado en forma corporal. Veamos algunas citas de su propia literatura:
· «El primogénito de los muertos fue levantado de la tumba no como una criatura humana, sino como un espíritu». (Sea Dios veraz, p.276)
· «En su resurrección dejó de ser humano. Fue resucitado como una criatura espiritual». (El Reino viene, p.258)
· «Jesucristo no fue levantado como humano» […] «Jesucristo … murió y fue resucitado como un espíritu». ( Atalaya, Julio 1, 1998, pp 14, 20)
De acuerdo con la Torre del Vigía, Jesús era Miguel antes de nacer de María y después de su muerte volvió a asumir su identidad como el arcángel Miguel:
* «La evidencia muestra que el Hijo de Dios era conocido como Miguel antes de venir a la tierra y también es conocido por ese nombre desde su retorno al cielo donde reside como el espíritu glorificado del Hijo de Dios». (Razonando de las Escrituras, 1985, p. 218)
Quizá le sorprenda todo esto, pero es bueno que lo sepa ya que por lo regular los TDJ le van a decir, «Nosotros creemos y enseñamos la resurreccción de Jesucristo?» Es en esta coyuntura cuando usted tiene que preguntarles: «¿En qué clase de resurrección?» Es aquí donde los TDJ no tienen más alternativa que contestar: «Jesús no salió de la tumba con el mismo cuerpo, resucitó con un cuerpo espiritual», y les van a citar «El rey, Cristo Jesús, fue muerto en la carne, y fue resucitado como una criatura espiritual invisible. El hombre Jesús está muerto, muerto para siempre» (Sea Dios Veraz, p.122. Edición 1946).
¿Tienen razón los TDJ? La respuesta es crucial porque si están equivocados con respecto a la resurrección de Jesús también lo están respecto a su Deidad, y si están equivocados con respecto a la Deidad de Cristo tienen un gran problema, su salvación corre un gran riesgo porque un falso Jesús no tiene poder para salvar.
¿Estarán en lo correcto? Puede parecer paradójico, pero busquemos la respuesta planteando tres preguntas básicas.
1) ¿Es posible que Jesucristo haya sido resucitado corporalmente de la muerte?
Para contestar esta pregunta debemos repasar las historias de todas las resurrecciones de la Biblia, que si bien no fueron tan gloriosas como la de Jesucristo, vamos a ver que existe entre ellas un elemento común que establece la norma.
- El hijo de la viuda de Sarepta (1 R. 17:8-24)
- El hijo de la sunamita (2 R. 4:18-36)
- Un hombre que estaba a punto de ser sepultado es arrojado en el sepulcro de Eliseo y cuando toca los huesos de Eliseo, revive y se pone de pie. (2 R. 13:21)
- Jesucristo resucita a la hija del principal de la sinagoga (Mt. 9: 18-25)
- La resurrección de muchos santos (Mt. 27:52-53)
- Jesucristo resucita al hijo de una viuda (Lc. 7:12-15)
- La resurrección de Lázaro (Jn. 11:38-44)
- Pedro resucita a Tabita (Hch. 9:40)
- Pablo resucita a Eutico (Hch. 20:9-12)
Todas estas resurrecciones tienen algo en común, fueron corporales, físicas, materiales. Las personas resucitaron en un cuerpo de carne, sangre y huesos. En ninguna de estas instancias podemos encontrar un ejemplo de alguien levantándose de la muerte en un cuerpo espiritual etéreo, invisible, inmaterial. No hay otra forma de resurrección en la Biblia que no sea la corporal.
Tomando en cuenta la información anterior, ¿es posible que la resurrección de Cristo haya sido corporal? Respuesta: Sí, es muy posible.
2) ¿Es probable que Cristo haya resucitado corporalmente?
«Posible» significa que puede pasar como no puede pasar, en tanto que «probable» significa que es más seguro que pase a que no pase. En otras palabras, «probable» está dentro del campo de las estadísticas, los porcentajes, las probabilidades.
Basados en lo que ya vimos, o sea, que en todas las referencias bíblicas a la resurrección, son los cuerpos los que son levantados, los que recuperan la vida, ¿hay alguna indicación en la Biblia que abra la probabilidad de que la resurrección de Cristo fuera diferente a todas las demás? (Recuerden, hablo estrictamente de la forma de resurrección)
¿Podemos encontrar en la Biblia el ejemplo de alguien siendo resucitado como una criatura-espíritu? NO
¿Es acaso la resurrección de Cristo descrita o detallada en forma diferente a las demás? NO. La misma terminología usada para las otras resurrecciones, se usa también para describir la de Jesús.
¿Qué CONCLUSION LOGICA podemos presentar? Desde que todas las resurrecciones en la Escritura son de naturaleza corpórea y no existe ningún ejemplo o caso de resurrección espiritual, entonces Cristo deber haber resucitado de la muerte en forma corporal. Esta es la única conclusión a la que podemos llegar: Es altamente probable que Jesucristo haya resucitado físicamente.
3) ¿Fue Jesucristo realmente resbucitado corporalmente de acuerdo con la Biblia?
La respuesta es sí. La Palabra de Dios lo confirma en varias partes. Jesús mismo dijo que él resucitaría en forma corporal, en el capítulo 2 de Juan:
«Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.» (Jn. 2:18-21) (subrayado nuestro)
Esta es la única profecía de Cristo con respecto a la naturaleza de su resurrección. Ustedes deben circular la palabra «cuerpo» en sus Biblias, y anotar al lado la palabra «soma». «Soma» no puede ser traducido de ninguna otra manera. En la Biblia siempre se refiere a cuerpo físico, palpable, tangible.
Este pasaje es ideal para que usted ponga al Testigo de Jehová a leerlo en voz alta. Recuerde, la Palabra es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. De esta forma usted plantar la semilla en el corazón del sectario.
Ilustro con una historia contada por Walter Martin. Hace ya tiempo, mientras daba un estudio sobre la Deidad de Jesucristo en una fría noche de invierno en una iglesia de Long Island, Martin relataba que a medida que avanzaba su presentación, observó que un buen número de los asistentes mostraban gestos de aprobación a sus palabras, pero casi la mitad de los asistentes estaban molestos, ofuscados, movían la cabeza en señal de desacuerdo. Más tarde se enteró que prácticamente todo el Salón del Reino de la vecindad había concurrido. Cuando llegó el período de preguntas y respuestas una mujer se puso de pie, ella era la voz cantante del grupo de TDJ. La dama lo bombardeó con preguntas como por 35 o 40 minutos. Las preguntas eran contestadas, la mujer se irritaba, yo la mandaba a sentar, narraba Walter Martin, y a los pocos segundos se levantaba de nuevo. La mujer era brillante en sus planteamientos. Luego me entero que hacía diez años que venía enseñando en la congregación de los TDJ, agrega Walter Martin.
Terminó el tiempo de las preguntas y Martin ya estaba pronto para retirarse, deseando llegar a casa y dormir, cuando en el atrio de la iglesia estaban todos los TDJ esperándolo para continuar … hasta la medianoche.
Ya cansado, contaba el Dr. Martin, el Espíritu Santo puso en su corazón hacerle una pregunta a la dama y expresó: “Ud me ha hecho preguntas toda la noche, ¿qué le parece si yo le hago una pregunta a usted? “Me parece bien”, respondió la mujer.
.-«Supongamos que en la Biblia hubiera un pasaje que dijera que Cristo resucitaría con un cuerpo inmortal, en forma corporal, ¿le creería usted a la Biblia?»
.-«Pero no existe ningún pasaje que diga eso».
.-«Yo dije ‘supongamos’ que existe un pasaje donde Cristo mismo anunciara su resurrección en forma corporal. No dije que el pasaje existiera. ¿Le creería usted a la Biblia?»
.-«En ese caso sí le creería a la Biblia, pero sé que no existe ese pasaje».
.-«Pero sabe usted, ese es mi problema. Yo encontré tal pasaje. ¿Puede usted Leer Juan 2: 18 al 21 en voz alta, por favor?»
Se hizo silencio y la mujer leyó:
«Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.» (Jn. 2:18-21) (subrayado nuestro)
El doctor Martin comentaba que la mujer sobre el final del pasaje comenzó a tartamudear al llegar a la palabra «cuerpo». Martin agregó, «Nunca ví una posición argumentativa desintegrarse tan rápido. El pasaje fue como un balde de agua fría». La dama balbuceó: «Bueno… tengo que revisar … estudiar … consultar esto … necesito tiempo».
Walter Martin cuenta que dos semanas más tarde recibió una llamada del pastor de la iglesia. La mujer había llegado hasta él en un estado de desesperación evidente, se notaba que no había dormido bien
durante días. Ella confesó que el texto de Juan 2 la había mortificado al punto de pasar las noches en vela. No pudo encontrar una explicación para refutar la fuerza del pasaje. Le confesó al pastor que había llegado a la conclusión de que si la Torre del Vigía estaba equivocada en la resurrección, también se equivoca en quién es Cristo, y si es así ella estaba perdida. Finalmente, en su angustia, la mujer le preguntó al pastor, «¿Qué debo hacer para ser salva?» Allí mismo y en ese instante el pastor la condujo en oración a los pies de Cristo.
Al siguiente domingo volvió al Salón del Reino y enseñó en la verdad de Juan 2. Fue expulsada de los TDJ pero tres de sus estudiantes fueron salvos ese día. Volvió a su casa y procedió a quemar toda la literatura de la Watchtower y se dedicó a recorrer el vecindario, ahora llevando el verdadero evangelio de Cristo, no el falso evangelio de los TDJ. Walter Martin siempre dijo acerca de los TDJ: «Si por una mentira barrieron el vecindario, por la verdad barren el universo». Vemos así que Dios también sigue salvando sectarios hoy en día cuando los cristianos estamos bien preparados para dialogar con ellos.
No le quepa la menor duda, Cristo resucitó corporalmente, y si usted es Testigo de Jehová y se ha guiado solamente por la literatura de la Watchtower, sepa que le han engañado. Examine la evidencia bíblica.
En la entrega pasada propusimos un método de cómo mostrarle al Testigo de Jehová (TDJ en adelante) que Cristo resucitó con un cuerpo físico y tangible, no como un espíritu de la forma que ellos enseñan. Conviene ahora estar preparados para una posible respuesta del TDJ porque por más irrefutable que sea el material que ustedes haya presentado, existe la probabilidad muy real de que el TDJ no ha estado atendiendo. En lugar de ello puede que haya estado esperando que usted termine para usar un pasaje favorito que la Watchtower le ha enseñado para mostrar que sí es posible resucitar literalmente en forma de espíritu. Se trata de 1 Corintios 15:44-50. Nuestro amigo va a abrir la Traducción del Nuevo Mundo (TNM en adelante) y leerá:
«Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si hay cuerpo físico, también lo hay espiritual» (1 Co. 15:44)
La versión Reina Valera dice: «Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal y hay cuerpo espiritual.»
Ignorando olímpicamente todo el contexto bíblico en cuanto a la resurrección y violando toda regla de hermenéutica existente, el TDJ lo va mirar de frente y le va a decir: «¿Ve usted? Hay cuerpo espiritual (por cuerpo espiritual ellos entienden cuerpo no material, invisible, que no se ve ni se palpa, un espíritu). Por lo tanto es perfectamente lógico que Jesucristo haya resucitado en forma de espíritu».
Pero, ¿es esto lo que el pasaje y el verso realmente enseñan? Lléven al TDJ a 1 Corintios 2:14-15, pasaje que habla del hombre natural y el hombre espiritual:
«El hombre natural no percibe las cosas del Espíritu de Dios porque para él son locura … pero el espiritual juzga todas las cosas ….»
¿Cuando decimos que la hermana o el hermano tal y cual son muy espirituales, significa que son invisibles o incorpóreos? ¡NO! Lo que estamos diciendo es que la vida de esta gente es una vida controlada, saturada, llena con el poder del Espíritu Santo. Sus vidas son guiadas por el Espíritu, en otras palabras, viven en sujeción a Su voluntad y al plan de Dios en sus vidas.
Como vemos, espiritual no siempre significa incorpóreo.
Si estudiamos 1 Corintios 15 más a fondo veremos que el contexto es la futura resurrección, y que el apóstol Pablo está señalando el contraste que existe entre el cuerpo que ahora tenemos y el que tendremos en el futuro, una vez que resucitemos.
Veamos los conceptos contrastados:
v.43 – debilidad vs. poder
v.47 – terrenal vs. celestial
v.50 – corrupción vs. incorrupción (referente no al pecado, sino a que el cuerpo se desgasta). Al resucitar seremos actualizados como los computadores, si se me permite la simplificación.
En el v. 44, el que citan los TDJ, es evidente que hay un contraste entre animal y espiritual, no entre físico y no físico. La biblia de los TDJ traduce «cuerpo físico» y no «cuerpo animal» como lo hace correctamente la Reina Valera, pero esto es tendencioso. Usan la palabra «físico» a los efectos de justificar su doctrina de la resurrección de Cristo en forma intangible.
La palabra que los TDJ traducen como «físico» es psuchikos. El New Testament Greek Lexicon define la palabra: 1) la fuerza principal de vida animal que el hombre tiene en común con las bestias; 2) la naturaleza sensual sujeta a los apetitos y pasiones. Es basados en la acepción # 1 que la King James Bible, la Biblia de las Américas, la Nueva Versión Internacional y otras versiones reputables traducen psuchikos como «natural». La TNM traduce «físico» con la clara intención de convertir el contraste en el verso, en una antítesis entre material (físico) e incorpóreo, creando de ese modo una base ficticia para su doctrina de la resurrección «espiritual». Tan deshonestos son que hasta traducen 1 Corintios 2:14, «Pero el hombre físico no recibe las cosas del espíritu de Dios … « Esta traducción hace que la frase no tenga ningún sentido y desacredita su reclamo de que la TNM es una traducción de fácil comprensión.
Reiteramos que el verso 44 destaca el contraste entre carnal y espiritual, no entre físico y no físico. Esto es confirmado por el verso 50: «Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad». Observe el lector que el pasaje no dice que es necesario que lo visible se haga invisible, o que lo material se haga se haga etéreo (espíritu), ni que lo corpóreo se haga incorpóreo.
Algunos eruditos dicen acertadamente que la palabra “espiritual” debe ser traducida «sobrenatural». La palabra en griego en el v. 44 es pneumatikos. Es la misma palabra que se usa en 1 Corintios 10:3-4, donde Pablo hablando de sus antepasados en el desierto, dice que comieron el alimento espiritual (referencia al maná) y bebieron la bebida espiritual (referencia al agua).
A pesar de que se les describe con el adjetivo «espiritual» a ambos, tanto el maná como el agua eran materiales, no eran invisibles. El origen era espiritual, pero los elementos eran palpables.
La resurrección de Cristo fue corporal, no incorpórea, y así será la nuestra. Es por ello que Romanos 8:23 dice que estamos esperando la redención de nuestro cuerpo. La aserción de Pablo, quién también escribió 1 Corintios, sería ridícula si la resurrección no fuera corporal. Toda resurrección mencionada en la Biblia es y sera corporal. Si bien los TDJ enseñan que la resurrección de la «gran muchedumbre» en el final de los tiempos será corporal, también hablan de una resurrección «espiritual», no sólo de Cristo sino de los 144.000 que reinarán con Cristo. La Escritura no presenta dos tipos de resurrecciones.
Si leemos el capítulo 15 de 1 Corintios en su totalidad, veremos que los corintios tenían el mismo problema que hoy tienen los TDJ. Tenían problemas con el concepto de resurrección corporal, y Pablo les responde diciendo que hay una continuidad entre el cuerpo presente y el de la resurrección, como hay una continuidad entre la semilla y la planta que nace, ambas son materiales (vv 35-38).
Pablo usa una poderosa ilustración, y nos dice que nosotros todos resucitaremos en forma corporal, como Cristo lo hizo. Por eso le llama a Cristo «primicias» (vv. 20,23), y por inferencia lógica el resto de la cosecha será igual. Todos los que han nacido de nuevo, todos los cristianos, resucitaremos corporalmente con un cuerpo material glorificado. Jesús mismo dijo que El resucitaría en forma corporal (Jn. 2:18-21).
Este cuerpo glorificado tiene la facultad de comer (Lc. 24:41,42), ser palpado (Lc. 24:39), transportarse instantáneamente de un lado a otro, como también de una dimensión a otra (Hch. 1:9), atravesar paredes (Jn. 20:19), hacerse visible e invisible a voluntad (Lc. 24:31), etc., pero siempre sigue siendo un cuerpo (Lc. 24:39). Estamos frente a un cuerpo sobrenatural, pero no inmaterial. ¿Acaso cuando Cristo caminó sobre las aguas lo hizo en un cuerpo ontológicamente espiritual? ¿El hecho de que Pedro caminó por un tiempo sobre las aguas significa que era un espíritu? El Espíritu del Señor arrebató a Felipe y en un instante lo puso en Azoto (Hch. 8:39-40). ¿Era Felipe un espíritu? La respuesta a todas estas preguntas es ¡NO!
Como vemos, el pasaje citado por los TDJ es totalmente inválido para apoyar el delirio de que Jesús resucitó en un cuerpo invisible y de que es posible resucitar en forma de espíritu.