6/11 La Seguridad de la Salvación

6/11 La Seguridad de la Salvación

Romanos 2:6-11  el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que,  perseverando en bien hacer,  buscan gloria y honra e inmortalidad, 8  pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad,  sino que obedecen a la injusticia; 9  tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo,  el judío primeramente y también el griego, 10  pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno,  al judío primeramente y también al griego; 11  porque no hay acepción de personas para con Dios.
 
El hijo de Dios nacido de nuevo se inclinará por las buenas obras, si algún nacido de nuevo se llegase a apartar siempre anhelara el alimento (palabra de Dios) de su Padre Celestial. (PARABOLA DEL HIJO PRODIGO), si no hay un fruto de Dios al final, el tal NUNCA  FUE HIJO.

Santiago 2:19  Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

Santiago 2:19 dice que hasta los demonios creen que hay un Dios, pero ellos no le quieren dar a Dios la Honra y Gloria que Él se merece.  A esos demonios que creen (conocen) a Dios, pero que no aceptan su Autoridad y Soberanía, se les espera el infierno.  2 Pedro 2:10-19 demuestra que ellos no eran salvos.  Además, se vuelve a recordar que la salvación es solamente para la humanidad (Lucas 28:28, Juan 3:16, Juan 4:22, Lucas 3:6, y Tito 2:11), y que por tal motivo, los ángeles no pueden perder lo que nunca tuvieron.

Mat 5:29-30  Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Aquí Jesús hace una gran demanda, una demanda quirúrgica. Insiste en que todo lo que cause, o que seduzca al pecado debe eliminarse totalmente de la vida.

La palabra que usa para hacer caer es interesante. Es la palabra skándalon. Skándalon es una forma de la palabra skandaléthron, que quiere decir el soporte del cebo de una trampa. Era el palito o el brazo en el que se fijaba el cebo y que operaba la trampa para cazar al animal seducido para su propia destrucción. En sentido figurado la palabra llegó a significar cualquier cosa que causa la destrucción de una persona.

Detrás de esto hay dos figuras. La primera es la de una piedra escondida en un sendero en la que uno puede tropezar, o una cuerda colocada a través de un sendero deliberadamente para hacer que alguien se caiga; la segunda es la figura de un pozo excavado en el suelo y tapado engañosamente con una capa ligera de ramas y hojarasca dispuesto para que el viajero despistado lo pise y se caiga irremediablemente al pozo. El skándalon, la piedra de tropiezo, es algo que hace tropezar y caer, que le manda a uno a su propia destrucción, algo que le seduce para su propia ruina.

Desde luego, estas palabras de Jesús no se deben tomar con un literalismo crudo. Lo que quieren decir es que hay que desarraigar de la vida sin sentimentalismos cualquier cosa que sirva para-seducirnos al pecado. Si tenemos un hábito que puede ser una incitación al mal, o una relación que nos puede descarriar, o un placer que podría acabar por arruinar nuestra salud física o moral, tenemos que extirparlo quirúrgicamente de nuestra vida.

Viniendo como viene inmediatamente después del que trata de los pensamientos y deseos prohibidos, este pasaje nos impulsa a preguntar: ¿Cómo podemos vernos libres de esos deseos inmundos y pensamientos contaminantes? Es un hecho de experiencia que los pensamientos y las imágenes se introducen involuntariamente en nuestra mente, y es la cosa más difícil del mundo el cerrarles la puerta.

Hay una manera en que no se consigue nada frente a estos pensamientos y deseos, y es sentándose y diciéndose: No voy a pensar más en estas cosas. Cuanto más nos decimos que no vamos a pensar en tal y tal cosa, tanto más se nos concentra en ella el pensamiento.

El ejemplo sobresaliente de la manera errónea de tratar con tales pensamientos y deseos era el de los monjes y ermitaños que se iban al desierto en los primeros tiempos de la Iglesia. Eran hombres que querían liberarse de todas las cosas terrenales, y especialmente de los deseos sensuales. Para ello se retiraban al desierto de Egipto con el propósito de vivir aisladamente y no pensar nada más que en Dios. Desde luego Mateo 5:29-30 a manera de enseñanza los creyentes podemos indentificarnos con esta porcion de deshacernos de todo lo dañino en nuestras vidas, pero a manera literal de nuestra seguridad de ser salvos no viene al contexto ya que aqui Jesus no se esta dirigiendo a creyentes sino a gente no conocedora de Dios, por lo menos desde el punto de vista divino, no terrenal. En esta cita ocurre lo mismo que el pecado imperdonable. Este pecado no es atribuido a creyentes, porque el pecado que Dios no perdona es el rechazo al unico medio de salvacion y ese unico medio es la que ofrece Cristo, por tanto el rechazo a Dios por sentido comun no lo comete un creyente. Un creyente es un seguidor, es alguien que ha aceptado a Jesus.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *